¿Qué regalar a un lector? 10 ideas de regalos para lectores
No he venido hoy a hablaros del capitalismo, ni de la Navidad, sino de regalos para lectores. Objetos y complementos que todo buen lector querría recibir como presente. Si has llegado buscando “regalos para lectores” o porque tienes algún familiar o amigo al que consideras lector, ¡felicidades y enhorabuena! Tienes en tu círculo a una persona que vive en distintos mundos, haciendo pequeñas inmersiones en el espacio literario en el que viven los personajes de la novela que lee. O bien, estás relacionado con alguien que siempre quiere aprender y saber, por el simple hecho de evadirse del estrés diario al que estamos sometidos.
Aquí te daré algunas ideas de regalos literarios, o para lectores, que te servirán de guía para tener un bonito detalle con la persona que te ha hecho llegar hasta aquí.
En primer lugar, te planteo una lista para que huyas del blog si no tienes dos minutos para leerme. Los voy a listar empezando por los más económicos. Allá va:
Recomendaciones
- Marcapáginas
- Pósits
- Velas literarias
- Merchandising de alguna obra que le guste
- Funda de libro
- Planificador o agenda de lectura
- Suscripción a packs literarios
- Taller de escritura
- Un clásico reeditado
Si has llegado hasta aquí, te voy a dar detalles de cada uno de los regalos que todo lector quisiera recibir. Empezando por las recomendaciones, pues aquel que lee elige su próxima lectura gracias a que alguien le ha mencionado una obra o a que ha recibido información mediante alguna aplicación o anuncio. Siempre puedes hacer un escrito con las recomendaciones para esta persona, explicándole el porqué le recomiendas una u otra o el motivo por el que puedes identificarlo con ella.
Los marcapáginas son, por excelencia, el complemento más universal de los libros; los hay de todo tipo y siempre es un buen regalo, pues todo aquel que ha leído varios títulos de manera simultánea ha empleado cualquier objeto para simular al clásico marcapáginas. Sí, hablo de las tarjetas de metro, de los tickets de compra, del trocito de papel que tenías por el bolso y pusiste en la página que estabas leyendo cuando te tocaba bajar del transporte público; porque, por supuesto, no llevabas un marcapáginas para el libro que te compraste hace unos días. Hay marcapáginas de todo tipo, pero siempre recomendaré aquellos que tengan una asociación detrás, un porqué, un bonito motivo. En Peón Negro decidimos que estos necesarios complementos de los libros fuesen plantables porque sabemos que muchos marcapáginas acaban dentro del libro, en la estantería, en la basura o en el olvido. Porque todos los lectores hemos perdido algún que otro marcapáginas, si no… ¿dónde está aquel marcapáginas de la librería que visitaste en tu último viaje? ¿Y aquel que te recomendaba otra obra de la editorial? Están con el calcetín que se quedó sin par porque no tenían otra utilidad que marcar el momento en el que tuviste que abandonar tu lectura. Así que, si vas a regalar un marcapáginas, o varios, intenta que este sea reciclable y que pueda tener más vidas… Pero, ¿no estarás pensando en uno de plástico, verdad? No. Estos son más gruesos y también los vas a perder; además, ¿qué necesidad de hacer marcapáginas de plástico para un libro de papel?
Sobre los pósits tengo poco que decir, siempre que sean de papel, aunque sean de colores, puedes emplearlos y regalarlos. Son un bonito detalle para aquel lector que tiene la necesidad de marcar aquello que quisiera volver a leer. Ya lo dice Leo, en La fiesta de la derrota: “Si algo tiene que definirme, me gustaría que fuera una frase que mereciera una esquina doblada. Porque una vez olvidada, siempre se puede volver a encontrar. Me gustaría ser una frase que valga la pena releer”. Somos muchos los lectores que utilizamos pósits y distintos marcadores para volver a pasajes o momentos clave de las lecturas que nos han marcado a nosotros.
En cuanto a las velas literarias, son muchas las Bookstagramers que nos enseñan las velas de sus personajes favoritos. Velas que encienden en sus momentos de lectura para crear un ambiente favorecedor para su momento de evadirse del día. Te recomiendo que si vas a comprar alguna vela, o un pack, para regalar, que sea en vaso de cristal (porque siempre tienen otra vida, como los marcapáginas plantables y las recomendaciones). También hay que tener en cuenta los olores de las velas y los materiales de las mismas, si la cera es natural o son velas artesanas, mejor. Más especialy bonito será el detalle. Puedes encontrar las velas de los personajes de las sagas más leídas en la tienda online de Booksycandles, Fire & Fable y en otras como Monster Candles, estas últimas son de cera de soja 100% ecológica, veganas y cruelty free.
Si tu amigo, familiar o lector favorito tiene una obra que relee cada cierto tiempo o hay alguna obra con la que puedas relacionarlo fácilmente… ¡atrévete! Hay miles de detalles bonitos de muchas de las obras literarias más reconocidas, de personajes de sagas, de los propios autores… No son difíciles de encontrar y es un acierto seguro. Recomiendo y conozco Literali Box, pero hay otras.
Existen dos tipos de lectores: aquel que ha disfrutado un libro y porque lo quiere volver a leer en otro momento decide conservarlo bien y dejarlo en una estantería en la que lo único que pueda molestarle sea el sol… y el lector que tras disfrutar una obra decide recomendarla a todo su círculo y dejar que vaya de bolso en bolso o de casa en casa para que todos puedan leerlo y poderlo comentar en algún momento. Tanto el primer lector como el segundo considerarán que una funda para su lectura actual es un buen detalle, para no mancharlo o arrugarlo porque lo quiere intacto, o para poder dejarlo en condiciones (y que así sea devuelto).
Para aquellos que necesitan su agenda física, ya sea planificar las semanas o todos los quehaceres, seguro que es un buen detalle un planificador de lectura o una agenda literaria. Ya sea una agenda clásica con motivos literarios o un planificador de lectura, con los que cual lector metódico se reseñan y se contabilizan los títulos leídos cada año. Debe ser un bonito recuerdo saber qué leíste hace cinco años y el motivo por el cuál siempre te llaman la atención los libros de novela policíaca (en mi caso), o las novelas románticas. Quizás sea el momento vital por el que pasa el lector cuando una obra cae en sus manos, o por el gusto de cada uno… Pero esto es otro tema. Sigamos con el “qué regalarle a una persona que lee, qué le regalo a mi madre que le gusta leer, qué le regalo a mi amiga lectora” y el largo etcétera que te haya hecho caer en este artículo.
Las suscripciones están tan de moda como las redes sociales y el crossfit, todos tenemos alguna suscripción en plataformas digitales o en plataformas de envíos rápidos, o estamos suscritos a una Newsletter, o a miles de ellas. Pero, ¿conocéis las suscripciones literarias? De estas también hay distintas. La que vengo a descubriros son Bookish o Libreando Club, entre otras, con las que te envían libros periódicamente para que descubras otros títulos del género que desees.
Imaginación. Este regalo que todo ser posee y que pocos tienen en cuenta. Toda persona, lectora o no, ha imaginado alguna historia que contar (o la ha contado sin ser cierta), entonces, ¿por qué no plasmar alguna de ellas? Si crees que ese lector al que tienes que hacerle un regalo puede ser un buen escritor, o crees que puede gustarle la escritura, regálale un taller de escritura. Son múltiples los talleres de escritura que se ofrecen en LinkedIn y en muchas escuelas de arte. Busca la que se encuentre en tu localidad y apoya a los artistas locales.
No hay que ser lector para apreciar una buena edición. Un libro bonito, un objeto que puede decorar una estancia, que puede transportarte a otro universo, que puede acompañarte en diversos momentos… Un libro siempre será un buen regalo, porque la literatura formará parte siempre del ser humano y de su legado cultural. Si tienes que apostar, apuesta por libros que respeten el medio ambiente, por editoriales pequeñas e independientes, por obras nuevas y escritores desconocidos. Apuesta por La fiesta de la derrota, porque todos tenemos derrotas que celebrar.
Gracias por leerme, por la confianza en nuestro blog y por apostar en pequeñito.
No he venido hoy a hablaros del capitalismo, ni de la Navidad, sino de regalos para lectores. Objetos y complementos que todo buen lector querría recibir como presente. Si has llegado buscando “regalos para lectores” o porque tienes algún familiar o amigo al que consideras lector, ¡felicidades y enhorabuena! Tienes en tu círculo a una persona que vive en distintos mundos, haciendo pequeñas inmersiones en el espacio literario en el que viven los personajes de la novela que lee. O bien, estás relacionado con alguien que siempre quiere aprender y saber, por el simple hecho de evadirse del estrés diario al que estamos sometidos.
Aquí te daré algunas ideas de regalos literarios, o para lectores, que te servirán de guía para tener un bonito detalle con la persona que te ha hecho llegar hasta aquí.
En primer lugar, te planteo una lista para que huyas del blog si no tienes dos minutos para leerme. Los voy a listar empezando por los más económicos. Allá va:
Recomendaciones
- Marcapáginas
- Pósits
- Velas literarias
- Merchandising de alguna obra que le guste
- Funda de libro
- Planificador o agenda de lectura
- Suscripción a packs literarios
- Taller de escritura
- Un clásico reeditado
Si has llegado hasta aquí, te voy a dar detalles de cada uno de los regalos que todo lector quisiera recibir. Empezando por las recomendaciones, pues aquel que lee elige su próxima lectura gracias a que alguien le ha mencionado una obra o a que ha recibido información mediante alguna aplicación o anuncio. Siempre puedes hacer un escrito con las recomendaciones para esta persona, explicándole el porqué le recomiendas una u otra o el motivo por el que puedes identificarlo con ella.
Los marcapáginas son, por excelencia, el complemento más universal de los libros; los hay de todo tipo y siempre es un buen regalo, pues todo aquel que ha leído varios títulos de manera simultánea ha empleado cualquier objeto para simular al clásico marcapáginas. Sí, hablo de las tarjetas de metro, de los tickets de compra, del trocito de papel que tenías por el bolso y pusiste en la página que estabas leyendo cuando te tocaba bajar del transporte público; porque, por supuesto, no llevabas un marcapáginas para el libro que te compraste hace unos días. Hay marcapáginas de todo tipo, pero siempre recomendaré aquellos que tengan una asociación detrás, un porqué, un bonito motivo. En Peón Negro decidimos que estos necesarios complementos de los libros fuesen plantables porque sabemos que muchos marcapáginas acaban dentro del libro, en la estantería, en la basura o en el olvido. Porque todos los lectores hemos perdido algún que otro marcapáginas, si no… ¿dónde está aquel marcapáginas de la librería que visitaste en tu último viaje? ¿Y aquel que te recomendaba otra obra de la editorial? Están con el calcetín que se quedó sin par porque no tenían otra utilidad que marcar el momento en el que tuviste que abandonar tu lectura. Así que, si vas a regalar un marcapáginas, o varios, intenta que este sea reciclable y que pueda tener más vidas… Pero, ¿no estarás pensando en uno de plástico, verdad? No. Estos son más gruesos y también los vas a perder; además, ¿qué necesidad de hacer marcapáginas de plástico para un libro de papel?
Sobre los pósits tengo poco que decir, siempre que sean de papel, aunque sean de colores, puedes emplearlos y regalarlos. Son un bonito detalle para aquel lector que tiene la necesidad de marcar aquello que quisiera volver a leer. Ya lo dice Leo, en La fiesta de la derrota: “Si algo tiene que definirme, me gustaría que fuera una frase que mereciera una esquina doblada. Porque una vez olvidada, siempre se puede volver a encontrar. Me gustaría ser una frase que valga la pena releer”. Somos muchos los lectores que utilizamos pósits y distintos marcadores para volver a pasajes o momentos clave de las lecturas que nos han marcado a nosotros.
En cuanto a las velas literarias, son muchas las Bookstagramers que nos enseñan las velas de sus personajes favoritos. Velas que encienden en sus momentos de lectura para crear un ambiente favorecedor para su momento de evadirse del día. Te recomiendo que si vas a comprar alguna vela, o un pack, para regalar, que sea en vaso de cristal (porque siempre tienen otra vida, como los marcapáginas plantables y las recomendaciones). También hay que tener en cuenta los olores de las velas y los materiales de las mismas, si la cera es natural o son velas artesanas, mejor. Más especialy bonito será el detalle. Puedes encontrar las velas de los personajes de las sagas más leídas en la tienda online de Booksycandles, Fire & Fable y en otras como Monster Candles, estas últimas son de cera de soja 100% ecológica, veganas y cruelty free.
Si tu amigo, familiar o lector favorito tiene una obra que relee cada cierto tiempo o hay alguna obra con la que puedas relacionarlo fácilmente… ¡atrévete! Hay miles de detalles bonitos de muchas de las obras literarias más reconocidas, de personajes de sagas, de los propios autores… No son difíciles de encontrar y es un acierto seguro. Recomiendo y conozco Literali Box, pero hay otras.
Existen dos tipos de lectores: aquel que ha disfrutado un libro y porque lo quiere volver a leer en otro momento decide conservarlo bien y dejarlo en una estantería en la que lo único que pueda molestarle sea el sol… y el lector que tras disfrutar una obra decide recomendarla a todo su círculo y dejar que vaya de bolso en bolso o de casa en casa para que todos puedan leerlo y poderlo comentar en algún momento. Tanto el primer lector como el segundo considerarán que una funda para su lectura actual es un buen detalle, para no mancharlo o arrugarlo porque lo quiere intacto, o para poder dejarlo en condiciones (y que así sea devuelto).
Para aquellos que necesitan su agenda física, ya sea planificar las semanas o todos los quehaceres, seguro que es un buen detalle un planificador de lectura o una agenda literaria. Ya sea una agenda clásica con motivos literarios o un planificador de lectura, con los que cual lector metódico se reseñan y se contabilizan los títulos leídos cada año. Debe ser un bonito recuerdo saber qué leíste hace cinco años y el motivo por el cuál siempre te llaman la atención los libros de novela policíaca (en mi caso), o las novelas románticas. Quizás sea el momento vital por el que pasa el lector cuando una obra cae en sus manos, o por el gusto de cada uno… Pero esto es otro tema. Sigamos con el “qué regalarle a una persona que lee, qué le regalo a mi madre que le gusta leer, qué le regalo a mi amiga lectora” y el largo etcétera que te haya hecho caer en este artículo.
Las suscripciones están tan de moda como las redes sociales y el crossfit, todos tenemos alguna suscripción en plataformas digitales o en plataformas de envíos rápidos, o estamos suscritos a una Newsletter, o a miles de ellas. Pero, ¿conocéis las suscripciones literarias? De estas también hay distintas. La que vengo a descubriros son Bookish o Libreando Club, entre otras, con las que te envían libros periódicamente para que descubras otros títulos del género que desees.
Imaginación. Este regalo que todo ser posee y que pocos tienen en cuenta. Toda persona, lectora o no, ha imaginado alguna historia que contar (o la ha contado sin ser cierta), entonces, ¿por qué no plasmar alguna de ellas? Si crees que ese lector al que tienes que hacerle un regalo puede ser un buen escritor, o crees que puede gustarle la escritura, regálale un taller de escritura. Son múltiples los talleres de escritura que se ofrecen en LinkedIn y en muchas escuelas de arte. Busca la que se encuentre en tu localidad y apoya a los artistas locales.
No hay que ser lector para apreciar una buena edición. Un libro bonito, un objeto que puede decorar una estancia, que puede transportarte a otro universo, que puede acompañarte en diversos momentos… Un libro siempre será un buen regalo, porque la literatura formará parte siempre del ser humano y de su legado cultural. Si tienes que apostar, apuesta por libros que respeten el medio ambiente, por editoriales pequeñas e independientes, por obras nuevas y escritores desconocidos. Apuesta por La fiesta de la derrota, porque todos tenemos derrotas que celebrar.
Gracias por leerme, por la confianza en nuestro blog y por apostar en pequeñito.
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